Ese adorable gesto que tu gato hace sobre tu regazo o manta, amoldando sus patitas con movimientos rítmicos, no solo es instintivo (un recuerdo de cuando amasaban las glándulas mamarias de su madre para estimular la producción de leche), ¡sino que también es una forma de expresar cariño y comodidad!

Al amasar, liberan feromonas relajantes que los ayudan a sentirse seguros y felices, y las mismas feromonas se transfieren a la superficie que están amasando, marcando su territorio como propio y creando un vínculo afectivo contigo.

Así que la próxima vez que tu gato te "amase", ¡no dudes en corresponderle el cariño con unas buenas caricias!